lunes, 23 de septiembre de 2013

hypocrita
















hypocrita


    Este este el momento de la vida, en el que te engañan, te juzgan por tu forma de vestir y no de ser. El momento, en el que tiendes a cambiar tu vida, de manera radical. El momento en el que cambias tu imagen de los pies a la cabeza, fijándote en el más mínimo detalle que pueda delatar tu antigua existencia para eliminarlo completamente. El momento en el que te comerás la cabeza todos los días ocultando tu verdadera personalidad, pero creando una nueva que le guste a los demás. El momento en el que te sumas al club de los hipócritas.
    Puede parecer que tienen una vida perfecta. Pero no es así. 
    ¿Quieres razones? Estaré encantado de dártelas.
    La primera, como ya te he dicho antes, no puedes ser tú mismo. Crees que tu forma de ser es un asco. No lo es. No. Ser un hipócrita si es un asco. Tú siendo tú mismo/a eres único. Los hipócritas suelen ser casi todos iguales. Se dividen en varias clases, pero no las voy a citar, al menos en este texto.
    Segunda, si te vas a convertir en un hipócrita debes saber que los hipócritas fingen estar bien todo el tiempo, y que, por lo tanto, no son capaces de sincerarse con ellos mismos y ni mucho menos con los demás, pero allá tú, Tus decisiones, tuyas son.
    Tercera, empezará a importante mucho como fastidiar la vida de los demás que mejorar la tuya propia. Estarás cotilleando todo el rato sobre los demás intentando hacer pequeñas grietas que romperán la vida de los demás.
Y punto.

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