Por el título de este capítulo, podréis adivinar qué
rumbo ha tomado la situación. No será un capítulo muy largo, pues
hay bastante poco que contar. Esto termina como era de esperar.
Ahora todo ha cambiado. Nada es como solía ser antes.
David rompió su promesa, nuestro pacto se perdió en el
pasado. Sinceramente, me lo esperaba. Empezó a salir con Blanca
justo el día que yo celebraba mi cumpleaños, el catorce de febrero.
¿Debería estar enfadado? ¿No se supone que era yo el
que le animaba a que diera el gran paso? No. Él sabía el daño que
me haría... Todo aquellos pensamientos se agolpaban en mi mente
haciéndo que no pudiese pensar en otra cosa.
Un sentimiento de odio hacia David crecía día a día
dentro de mí. Intentaba esconderlo y contestarle a todo con una
sonrisa en la cara como tiempo atrás, aunque a veces no podía
ocultar toda mi ira. A pesar de lo que había hecho, no quería que
dejase de ser mi mejor amigo, aunque no se portase como tal.
No soportaba la idea de quedarme más solo de lo que él
ya había hecho que estuviese, pero ahora nó solo Blanca había
salido de mi vida, sino que también David.
Algo que hacía me parecía gracioso. Siempre que Blanca
quedaba con nosotros, aprovechaba para besarla, pero siempre
intentaba que fuese a escondidas. ¿Pretendía ocultar lo evidente?
¿Intentar que yo no me percatase? Puede que simplemente quisiesen
algo de intimidad... Todo esto me hacía ser más paranoico de lo que
ya era antes en un principio.
No quería estar con Blanca, me incomodaba el hecho de
que ella lo supiera todo. No me gustaba hablar con ella por Whatsapp.
Necesitaba alejarme de ella por un tiempo.
Y hasta aquí este capitúlo, no hay nada más que
contar.
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